Tranquilo, estás en casa.
Conmigo créeme que lo estás.
No necesitaba a nadie más. Sabes, hoy puedo asegurar que solo las personas que lo han sentido saben que no hay palabras existentes para describirlo. Supera límites, hasta el infinito propio de cada uno.
Lo imposible para mí ya es relativo. Creo que todo lo imposible puede intentarse y que lo posible se consigue como sea.
En realidad, creo que nunca dejé de quererte.
Pero si vas a salir de casa, no te tires por la ventana y aparezcas, o salgas dándote contra las paredes.. sal bien, por la puerta y ciérrala, no la dejes abierta, no quiero que entre nadie más entonces.
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