Como lo oyes cielo,
Cómo todo ésto es un juego, sé que acabaré muriendo ya que jugamos en diferentes jerarquías y el que posee todas las armas para destrozarme no es otro que tú.
Comenzaré sigilosamente, sin que me oigas llegar. Buscaré mil recovecos para esconderme de tus ojos hasta que diseñe un buen plan para hacerme pasar por una buena amiga tuya, como una buena aliada.
Los suspiros los guardaré para luego. Es mi última vida, ya me has matado varias veces así que conozco tus técnicas y tus armas.
Sé con qué cargas las pistolas y en que parte guardas los cuchillos.
Toma aire. Vamos a desencadenar la guerra y estoy dispuesta a luchar por última vez.
Me vas a matar otra vez, estamos destinados a no estar juntos. Ya lo hemos intentado y no salió bien, pero ¿sabes cielo? fue bonito, pero no tanto como la última batalla que nos queda.
Indagaré todos tus pensamientos, tus sentimientos, y no dejaré que manipules los míos. Esta vez soy un rival fuerte, y no me vas a volver a destrozar tan fácilmente.
Mi última vida parte del 100%. Cada día que pasa , sin darte cuenta le produces alti bajos, quitándome 10% o volviéndomela a llenar, depende de como te salga el día, de como te dé. Para mí eres un maniaco bipolar.
Me encanta jugar a las mentiras contigo. Sabes que te miento, sé que me mientes. Pero prefiero dejarlo así
A pesar de todo eso, te quiero, por eso continúo en tu juego, intentando sobrevivir cual buena jugadora.
Pero como persona real, 'tus armas' duelen, mucho, y al contrario que en un videojuego , no son armas que dañen físicamente. Dañan algo que en estos momentos creo que te pertenece un poco. También soy bipolar, como tú, fíjate que coincidencia y ahora puedo decir que te odio, con todas mis fuerzas, porque no hay nada que me cause más repulsión que alguien pueda jugar con mis emociones. Enhorabuena, es muy difícil y tú lo has logrado.
Cuando me mates, no quiero que sea rápido y sin dolor, quiero que sea lenta para que puedas asimilar bien el dolor que erradiaré por tu culpa frente a tus ojos. Los asesinos nunca fueron del todo buenos.
Con lo fácil que es hacer el amor tú has elegido hacer la guerra. No me voy a rendir tan fácilmente.
Cariño.
Welcome to our war.
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