Un último grito.

http://www.youtube.com/watch?v=mtM_cc4SPJI
 Coges una lámina de cristal, la más fragil de todas, con alguna grieta pegada con un pegamento barato, pero bueno pegada y con una estructura 'pasable'. La limpias, le quitas todo ese polvo que tiene encima, le echas un limpiacristales, le pasas un trapo, la acabas dejando reluciente, tanto que parece que ni hay grietas, aunque te preguntas, ' ¿se le habrá caído a alguien antes?'  No importa, le dices al vendedor ' me la llevo' .
 Llegas a casa y pruebas a ver si entra en la estantería que querías, si puede cumplir el deseo que tenías de que pudiese aguantar los libros y no se rompiese.Queda un poco extraña ahí, en medio de todas esas baldas de madera, justo en medio una de cristal, choca un poco.. al principio, pero te gusta, aguanta bien todo ese peso, aunque parece que se va a romper, 'ná' esa balda fragil puede con todo.
Entra tu amigo y te dice ' que horror de balda, ¿qué es eso?, quita eso ya' .
- ¿De veras? ¿ No te gusta? Es diferente, y lo diferente es lo bonito ...
- Venga imbécil, si queda fatal, parece decoración de paletos
- bueno... llevas razón.
Al llegar por la noche a casa, le quitas todos los libros que había en ella y piensas, ' cuánto he perdido: tiempo, dinero, y encima se piensa que no tengo gusto decorando'
Coges la balda de cristal, te vas a la calle y en un momento con los ojos cerrados la tiras fuertemente contra el suelo.
En un segundo se hace añicos, un ruido fuerte inunda una calle llena de sirenas, de gente con gritos desde sus corazones buscando una vida mejor, gente con miedo, sola , tiritando de frío en un jodido día de calor.
Ahí es cuando tú me dejas. Después de haberme encontrado, con grietas por muchas caídas pero pegadas éstas con el tiempo y cariño de algunos cuantos. Después de haberte llevado la desconfianza, la ira , el rencor, la mirada temerosa hacia lo nuevo, después de haberme secado la lluvia en mis pestañas, y haber recogido de mis ojos las lágrimas que ya no podían derramarse. Después de haberme llevado a ti, a tu hogar, a tu corazón. Después de haberme encontrado un hueco, siendo yo algo nuevo en tu vida, en esa estantería en la que chocaba verme a mi. Después de haber puesto sobre mí parte de tus problemas, parte de tus cosas encima de mí, de tus equivocaciones y de tus miedos, llevándolos encima con ganas, y aguantando lo que viniese. Para que entre dentro de nosotros, al cuarto, cualquiera , y diga que qué hace ahí una balda que ni va ni viene. Lo diferente , aunque al principio no se entienda, sea feo o no entre en lógicas, es bonito, y sólo se necesita tiempo para entenderlo.
Pero ahí es cuando me coges, y me rompes en mil pedazos, una noche en la que las almas gritan buscando una vida mejor, un futuro feliz. Un paso más, una superación más  sin que estés.
Sin miedo al futuro, pese a todo una sonrisa me acompaña, ya poco me daña.